El jugador de billar danés Tonny Carlsen, quien tenía contrato con Bravo & New (exsocio comercial de la organización coreana de billar PBA), considera presentar una demanda contra la PBA, porque aún le deben una suma considerable de dinero desde que dejó la PBA. Las dos partes han llegado a un punto muerto, porque los coreanos no le quieren pagar a Carlsen. El jugador danés considera ir a una instancia legal para obligar a la PBA a pagar el dinero pactado contractualmente. Carlsen, quien ha jugado para la PBA por poco menos de dos años desde el principio, quiere llevar su historia al mundo exterior y decir la verdad sobre la PBA.
La organización coreana se fundó hace dos años en Corea del Sur y convenció a los jugadores para que se unieran a su liga, a pesar del riesgo de sanciones de la UMB. No todo lo que brilla es oro en la PBA, revela el jugador danés, quien dijo en sus propias palabras en inglés: 'no son solo flores y fuegos artificiales en la PBA'. La PBA, dice Carlsen, también muestra otro lado. "Ahora, los jugadores no pueden estar seguros de que se les pague lo acordado en sus contratos".
La PBA, la organización profesional coreana, que tenía a Bravo & New como su agencia de gestión cuando comenzó hace dos años, ha entrado ahora en su tercer año con una competición por equipos. Tonny Carlsen y otros jugadores no coreanos como Robinson Morales, Jean Paul de Bruijn, Roberto Rojas, Pierre Soumagne, Allan Schröder, ya no forman parte de la organización.
''Una persona de PBA me envió un mensaje de WhatsApp irrespetuoso: 'Nos gustaría ofrecerte un nuevo contrato, pero sin ninguna garantía mínima, tienes que darnos una respuesta antes de mañana a las 12.00 horas. Hora coreana, que es a las 05.00 a.m. hora danesa. Así que tuve unas 14 horas para tomar una decisión tan importante, que encuentro tan pésima e irrespetuosa que no respondí. Quiero decir, creí y confié en estas personas que quieren llevar nuestro amado deporte a un nuevo nivel profesional brindándoles todo mi apoyo''.
"No esperaba esta forma de comunicación", continuó Carlsen. “Para mí, esto es una falta de respeto hacia nosotros, los jugadores, que apoyamos a la PBA en este difícil momento de pandemia. Tampoco es justo que PBA intente presionar a los jugadores para que firmen nuevos contratos sin valor. No olvides que todos estamos suspendidos por la UMB y nuestras federaciones''.
''La PBA canceló un torneo en noviembre de 2020 y lo trasladó a finales de diciembre. Una vez más, tuvimos que pasar dos semanas en aislamiento (pagado por nosotros mismos), incluida la semana de Navidad, que en Dinamarca y otros países es un momento especial de momentos destacados y celebración con nuestras familias''.
' Ahora el grupo de jugadores contratados está emprendiendo acciones legales contra Bravo & New (empresa con la cual tiene contratos la PBA). En realidad, no creo que sea correcto que nosotros, como jugadores, debamos pelear esta batalla. No olvide que todos los jugadores han completado sus contratos. Me pregunto, ¿cuánto tiempo llevará esto, seis meses, uno, dos o tres años, o más? Los jugadores firmamos un contrato con Bravo & New, pero en nuestros contratos estamos obligados a jugar las giras de la PBA. PBA tenía un contrato con Bravo & New. ¡Ahora Bravo & New no puede, o no cumplirá con sus obligaciones! Estoy convencido de que la PBA tiene la obligación moral y legal de resolver este problema de inmediato. La construcción legal no importa en este caso, porque podemos imaginar, que ningún pago a los jugadores, ¡significará que los jugadores no participarán en los eventos de la PBA en el futuro! Si PBA no es confiable en sus compromisos, la PBA no existirá por mucho tiempo''.
'' Si la PBA quiere ser visto como el gran y serio organizador de billar en todo el mundo, debe encontrar una solución al problema con Bravo & New o su nuevo socio WOW Management. Y deben comenzar a pagar de inmediato a los jugadores contratados''. Finalizó.
